BIOGRAFÍA

elvino.com.ar es una plataforma editorial que celebra el vino como ritual, cultura y experiencia. En octubre lanzamos nuestra Edición N°1, dedicada a Miguel Brascó, quien nos impulsó a ingresar al mundo del vino, nos abrió la puerta.
No somos solo un sitio: somos una cosecha de voces, una vendimia digital donde el vino se transforma en cultura compartida.

WineCollector nació en 2012, no como un simple coleccionista ni una marca, sino como una respuesta. Una respuesta a una necesidad silenciosa pero profunda: acercar el mundo del vino a la gente común. No a los expertos, no a los críticos, sino a quienes simplemente querían entender, sentir y compartir lo que hay detrás de una copa.
En un momento donde el vino parecía reservado para círculos cerrados, WineCollector se propuso abrir esa puerta. Fue una invitación a descubrir que cada etiqueta guarda una historia, cada varietal una emoción, y cada ritual una conexión. Desde sus primeros pasos, la marca se convirtió en un puente entre la sofisticación del vino y la cotidianidad de quienes lo disfrutan sin pretensiones.
Más que coleccionar botellas, WineCollector comenzó a coleccionar momentos, relatos, y vínculos.
Nuestros eventos pudieron llevar la experiencia a lugares lejanos, ciudades pequeñas pero donde también hay apasionados... como nosotros o incluso más.
Con una estética cuidada y una narrativa cercana, fue construyendo una comunidad que celebra el vino como parte de la vida, no como un lujo distante.
Hoy, más de una década después, WineCollector sigue fiel a su origen: democratizar el vino sin perder su magia. Porque el vino no es solo para saborear, es para compartir, para recordar, para vivir.
WineCollector no colecciona vinos. Colecciona vínculos.

CopyWine nació en 2017 como una vela encendida en medio de una sala oscura. En un mundo donde el vino se hablaba en códigos, la marca se propuso traducir ese lenguaje en emociones accesibles. No se trataba de enseñar a catar, sino de invitar a sentir. Entonces nosotros, ya apasionados del vino, nos preguntamos: ¿por qué este mundo tan rico en historias, aromas y emociones parece tan lejano para la mayoría? Así nació CopyWine en las radios y las redes, como una plataforma de encuentro entre el vino y la vida cotidiana.
Desde entonces, la marca ha recorrido caminos diversos: entrevistas con productores, relatos de cosechas, exploraciones de terroirs y rituales urbanos. Cada contenido, cada imagen, cada palabra busca lo mismo: que el vino deje de ser un objeto de culto y se convierta en parte de la cultura compartida.

Cada botella era una historia, cada etiqueta un símbolo, cada copa un ritual compartido. CopyWine se convirtió en el coleccionista de esos momentos: los silencios entre amigos, los brindis espontáneos, las cenas que se transforman en recuerdos.
Más que una marca, fue un gesto: el de acercar el vino a quienes nunca se sintieron parte del mundo del vino. Y desde entonces, sigue encendiendo velas.

Wine INTL: Internacionalización de nuestra pasión
Wine INTL nace como el siguiente capítulo de una historia que comenzó en 2012 con WineCollector: la historia de acercar el vino a la gente común, de traducir terroirs en emociones, y rituales en vínculos. Pero había algo más allá. Una pulsión por compartir esa visión con el mundo.
Wine INTL no es solo una marca. Es una declaración: el vino como lenguaje universal. Desde Argentina hacia el mundo, la marca se propone conectar culturas, tradiciones y personas a través de una estética que respira sofisticación, pero nunca olvida su raíz emocional.
Cada activo visual, cada palabra editorial, cada gesto institucional está pensado para evocar lo que el vino representa: tiempo, tierra, transformación. Wine INTL recoge esa esencia y la proyecta en formatos modulares, adaptables, listos para dialogar con mercados diversos sin perder autenticidad.
Es la internacionalización de una pasión que no busca conquistar, sino conectar.
Porque el vino y la pasión no necesita traducción.